martes, 2 de febrero de 2010

GALICIA



La romanización
Artículo principal: Gallaecia

Catedral de Santiago de Compostela.
Los romanos sometieron a Galicia para aprovechar sus recursos mineros. Con el tiempo la convertirían en provincia del imperio y reconocerían su personalidad llamándola Gallaecia. Con ellos, los castros perdieron su viejo valor defensivo. Trajeron nuevas técnicas, nuevas vías de comunicación, nuevas formas de organizar la propiedad y una lengua nueva, pero fueron tolerantes con la cultura existente.
El cristianismo llegaría a Galicia con los romanos. Lograría lo que no consiguió el latín y se impuso al arrianismo de los suevos y el paganismo prerromano. Los suevos, que mantuvieron a Galicia como reino independiente ciento setenta años, fueron progresivamente mediatizados por los visigodos. Fue en su época en la que se impusieron definitivamente la lengua latina y el cristianismo, evolucionando el primero hacia el gallego y mezclándose el segundo con los costumbres paganos.
El Islam llegaría al sur de Galicia y sólo el norte se mantendría como bastión de la Reconquista hasta que, luego de recuperar el sur, este se independizara con el nombre de Portugal. Las actividades económicas de los castreños se basaban en la agricultura y ganadería-pastoril.
[editar] Edad Media
Artículo principal: Reino de Galicia
El culto a la figura del Apóstol Santiago en Santiago de Compostela desde el siglo IX confirió a Galicia una importancia clave dentro del fortalecimiento ideológico de los reinos cristianos ibéricos durante la Reconquista, erigiéndose como centro religioso y destino de peregrinos que fortalecieron los enlaces con Europa. El Camino de Santiago se convirtió en un eje cultural por el que se extendieron, entre otros, el arte románico o la lírica de los trovadores, haciendo de ella también un contrapeso cultural frente al centralismo.
[editar] Edad Moderna
A partir de la escriturización normativa en castellano comenzada por Alfonso X, el gallego como lengua comenzó una decadencia acelerada dentro del proceso de uniformización de España, pasando por los llamados Siglos Oscuros, en los que la supervivencia lingüística fue sólo oral. En el siglo XVIII se comenzó a tomar conciencia de la situación de división lingüístico-social entre los gallegohablantes y los castellanohablantes.
[editar] Edad Contemporánea
[editar] Siglo XIX
En 1833 Galicia perdió su representatividad como unidad administrativa y desapareció la Junta del Reino de Galicia. Es aquí que nacen las actuales cuatro provincias gallegas que estructuran el territorio bajo administración del gobierno central. Se encuentra en este siglo el primer surgimiento de un movimiento político que defendió a Galicia por causa de esta pérdida de poder.
El pronunciamiento de Miguel Solís levantó en armas a una parte del ejército en contra del régimen autoritario de Narváez. Fueron derrotados en la batalla de Cacheiras, el 23 de abril de 1846, y fusilados los sobrevivientes, conocidos a partir de ahí como los Mártires por la Libertad o Mártires de Carral.
El Rexurdimento supuso una tentativa culturalista de defensa de la galleguidad posterior a esa tentativa política, el afianzamiento de la conciencia de diferenciación cultural unido a un ideal político. Esto supuso la recuperación de la lengua gallega como vehículo de expresión social y cultural. De esta época son escritores como Rosalía de Castro, Manuel Murguía, Manuel Leiras Pulpeiro o Eduardo Pondal, entre otros.
[editar] Siglo XX
Después del provincialismo, federalismo y regionalismo del siglo XIX, surgió la etapa de la Solidaridad Gallega, desde el año 1907 hasta la Primera Guerra Mundial, con el objetivo de conseguir un frente electoral unido para eliminar el caciquismo y conseguir una representación gallega (lo que se saldó con un fracaso).
Una primera etapa, hasta Primo de Rivera, es la marcada por las Irmandades da Fala, con una preocupación fundamental por la defensa de la lengua gallega. Al extenderse, va cuajando de nuevo la idea política del galleguismo. Así, Vicente Risco y Otero Pedrayo trabajaron en el aspecto cultural y tuvieron contraparte en el aspecto político Porteira y Lois Peña Novo. El relevo lo constituyeron la llamada Xeración Nós, en torno a la revista del mismo nombre, acompañada de 1920 a la Segunda República por una preocupación por la creación de un galleguismo controlado e instrumental desde el poder político central.
En la Segunda República había dos tendencias fundamentales: la correspondiente a la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA) y la contraparte en el Partido Galeguista (PG). El PG surge de la unión de varias tendencias representadas en las figuras de Vicente Risco, Ramón Otero Pedrayo, Ramón Cabanillas, Ramón Suárez Picallo, Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, etc. En 1936 el PG, para lograr el estatuto para Galicia, se alió con el Frente Popular, y como resultado de esa alianza sufrió una escisión. Sin embargo, se logró el Estatuto y Castelao se presentó a las Cortes poco antes de la Guerra Civil española.
[editar] Guerra Civil y franquismo
La guerra civil y la posterior represión franquista acabó con los partidos, los sindicatos y todo tipo de pluralismo y libertad de expresión y asociación, además de los movimientos galleguistas. Galicia, que no fue nunca frente de guerra, sufrió la represión de los sublevados, ascendiendo la cifra de asesinados y ejecutados tras juicios sumarísimos por delitos de "traición" y "auxilio a la represión" a 4.200, según las cifras del historiador Carlos Fernández Santander. Personas de toda condición social o ideología fueron víctimas de la represión: los cuatro gobernadores civiles en el momento de la sublevación, la mujer del gobernador de La Coruña, Juana Capdevielle, alcaldes galleguistas como Ángel Casal en Santiago de Compostela, socialistas como Jaime Quintanilla en Ferrol, o Emilio Martínez Garrido en Vigo, diputados del Frente Popular (Antonio Bilbatúa, José Miñones, Díaz Villamil, Ignacio Seoane, o ex diputados como Heraclio Botana), militares que se mantuvieron leales a la República, como los generales Rogelio Caridad Pita, Enrique Salcedo Molinuevo, y el almirante Antonio Azarola, o los fundadores del Partido Galeguista, Alexandre Bóveda y Víctor Casas.[6] En paralelo, para muchas personas vinculadas a la República comenzó la etapa del exilio.
Algunos movimientos de izquierda resistente crearon pequeños grupos de guerrillas con líderes como El Piloto (José Castro Veiga) o Foucellas (Benigno Andrade), que acabaron siendo detenidos y ejecutados.[7] [8] En los años 60, ministros como Manuel Fraga Iribarne introdujeron ciertas reformas aperturistas al tiempo que los tecnócratas del Opus Dei modernizaron la administración y abrieron la economía española al capitalismo.[cita requerida] Galicia, sin embargo, jugó un papel de abastecedora de materias primas y energía al resto de España con grandes estragos ecológicos y humanos (como la tercera ola migratoria hacia Venezuela y Europa). Fue la época del monopolio de Fenosa y la inundación de los grandes valles fluviales gallegos. Fueron apareciendo iniciativas dinamizadoras como la instalación de Citroën en Vigo, la modernización de la industria conservera y la flota pesquera de gran altura, y un esfuerzo del campesinado por modernizar sus pequeñas explotaciones volcándose especialmente en la producción de leche de vacuno. En la provincia de Orense, el empresario y político Eulogio Gómez Franqueira dinamizó el sector agropecuario con una experiencia cooperativista que catapultó la producción y comercialización agroalimentaria (Coren). Los años setenta entraron en una fase de agitación universitaria, agraria y obrera. En 1972, las huelgas generales de Vigo y Ferrol le costaron la vida a Amador Rey y Daniel Niebla.[9] También en 1972, el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Miguel Anxo Araúxo Iglesias, escribió una pastoral que no fue bien recibida por el franquismo, relacionada con la manifestación de Bazán (Ferrol), en donde murieron dos obreros.[10]
[editar] En democracia
Cronología política desde 1975 hasta 2005:
1975: constitución de la Junta Democrática de Galicia.
1976: constitución de la Táboa Democrática de Galicia.
1977: constitución de la Asamblea de Parlamentarios de Galicia.
1978: Junta preautonómica presidida por Antonio Rosón Pérez.
1979: Junta Preautonómica presidida por Xosé Quiroga Suárez.
1980: referéndum del Estatuto de Autonomía. Aprobado haciendo referencia a la Nacionalidad Histórica.
1981: primeras elecciones autonómicas.
1982: presidente de la Junta de Galicia: Xerardo Fernández Albor.
1987: presidente de la Junta de Galicia: Fernando González Laxe.
1991: presidente de la Junta de Galicia: Manuel Fraga Iribarne.
2005: presidente de la Junta de Galicia: Emilio Pérez Touriño.
2009: presidente de la Junta de Galicia: Alberto Núñez Feijóo.

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